Puerto Madryn, 27 de julio de 1919
¡Mis queridos!
Hace 14 días que les escribí por la Cruz Roja Sueca. Menos mal que levantaron el bloqueo y aprovecho la oportunidad para escribirles con el primer barco que pasa.
En mi última carta les confirmé el radiotelegrama y manifestaba mi alegría que mi querido Papá y mis hermanos están bien. Así se que mis queridos hermanos regresaron de la guerra. Pero igual tengo miedo si ¿alguno de ellos todavía está prisionero? Por eso espero urgentemente carta de ustedes. No se olvidarán que aquí en la lejanía tienen una hermana que a cada hora piensa en ustedes. Durante 5 años nos estamos afligiendo.
Querido Papá, tú ahora no necesitas escribir más a tus hijos en la guerra. Escribe como te va y quién te cuida. Quisiera saber si te falta algo, ropa calentita para el invierno, tienes siempre suficiente para comer, dime, si no te mando desde aquí. No sabemos nada más de lo que escriben los diarios, pero estos nos han mentido tanto que ya no les creemos.
Espero que mi querida Adele me vuelva a escribir, me da la impresión que no viven más en la "Duchtorstrasse".
Aprovecho la oportunidad de felicitar a mi querida Emma para su cumpleaños. Nos dicen que en Alemania escasea el jabón y le mando como muestra sin valor unos pedazos. Encomienda todavía no se aceptan. Las tarjetas de mi querido hermano Karl en los primeros años de la guerra las recibimos y nos tranquilizaban. La última que recibimos era de marzo de 1917. Le pido que nos escriba detalladamente. Adele ya debe ser una señorita y dicen que Karl anda muy bien en el colegio. También los hijos de mi hermana Bertha estarán grandes. ¡Ojala no tuvo más hijos ! Yo lo hice como ella y también tengo cuatro. Ahora basta. Con Guillermito sufrí mucho 7 meses estuvo enfermo siempre luchando entre la vida y la muerte. Cuando tenía cuatro meses le dio una gripe y no se podía componer. La noche de Navidad estuvo tan mal que ya perdíamos las esperanzas. Entonces viajé a Rawson con él a ver otro médico y este me recomendó darle leche de yegua y así lo salvamos. Ahora hace dos meses está aumentando y tiene apetito. Es una criatura amorosa.
Mañana en ocho días sale un barco a Buenos Aires y les vamos a mandar fotos de nosotros. ¿Querida Bertha, cómo le va a mi ahijadita Friedel? Yo le quisiera mandar un regalo. ¿Qué necesita?
¿Cómo le va a mi querido Johannes? ¿Está mejor de los nervios? ¿Y su hijita? ¿Qué edad tiene ahora? Yo espero de cada uno de ustedes una carta y si tienen fotografías de ustedes y los chicos.
Querido Ludwig, nosotros te nombramos padrino de Guillermito, no te preguntamos pero pensamos que no tienes nada en contra.
¿Lulu estará tan grande cómo Elsita? ¿Ya va al colegio? Elsita pesa 28 kg. Rodolfo con cinco años y nueve meses pesa 23 kg. Fridita con dos años y medio pesa 14kg. Todos están sanos y juegan todo el día. Pero entre ellos siempre hablan el castellano, eso pasa porque Elsita va al colegio nacional y todos los compañeros hablan castellano.
¿Cómo le va a mi querido hermano Hans? ¿Se habrá casado? Su última carta me llegó cuando ya había empezado la guerra y la leí muchas veces. ¡Ojala haya regresado bien de la guerra, escríbanme pronto !
Con el último barco recibimos cartas de la familia de Rudolf. Venía la triste noticia de la muerte de la madre de Rudolf.
Mis cariños a todos de vuestra
Frida.
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