Puerto Madryn, 12 de enero de 1919

¡Mi querido y buen Papá!

            El día 3 de enero vino un barco que me trajo una carta de la querida Adele, de mediados de noviembre, y otra carta de la querida Emma del 27 de noviembre, la cual nos alegró mucho.

            Pero que grande fue nuestra alegría y sorpresa cuando recibimos hace algunos días, con la correspondencia de Trelew, tu querida carta del 25 de noviembre. Tu carta solo tenía como franqueo 0,25 Pfennige, por eso fue primero al Distrito de Rawson.

            Nuestra alegría es tan grande cuando recibimos noticias directas tuyas querido Padre y vemos que tu estás bien como siempre y no te cuesta a pesar de tu avanzada edad, escribirnos una carta larga, con noticias interesantes.

            ¡Te pido querido Papá que te cuides para que te tengamos por muchos años! Haznos el favor de comer y tomar lo que te guste. Nosotros tus hijos estamos en una posición económica que fácilmente te podemos mantener. Mientras nuestra pobre Patria esté en una posición tan mala, les podemos ayudar a todos y solo nos necesitamos escribir. Igual me alegro que nuestra familia se está arreglando en tiempos tan difíciles.

            Cuantas tristes noticias vienen del extranjero que amargan los corazones de sus parientes y uno no puede hacer nada.

            ¡Ojala pase de una vez el invierno, si tu escribes que principios de noviembre ya hace tanto frío !

            Nos alegramos que el moño para la tumba de nuestra querida Mamá haya llegado bien a tus manos. El negocio donde Rudolf la compró se la dio a un señor que la llevó a Alemania. Qué lindo, querido Papá, que tú estás preparando la tumba de nuestra inolvidable mamita, tan a gusto de ella. Querido Papá, para ti y para nuestra querida, todo debe ser de lo mejor.

            Ustedes han hecho tanto por nosotros todos y como dice la Biblia: "Y si mi vida fue hermosa, fue porque consistió de sacrificio y trabajo".

            Ustedes han compartido con nosotros nuestras penas y alegrías. Yo lamento no haber visto más a mi querida Madre, pero entiendo que la tristeza de ver ir a sus 4 hijos varones a la guerra fue demasiado para su corazón.

            Querido Papi, y además nos escribes que has depositado en Dissau dinero para nuestros hijos y cuando se lo leí a ellos se alegraron. Ellos no saben que nosotros depositamos acá la misma cantidad en pesos. Elsita empezó a llorar cuando le leí que solo recibes 70 gr..de manteca y 200 gr.. de carne por semana. Realmente es muy poco. ¿Todavía tienes las cabras ? Menos mal que tienes muchas papas en el jardín.

            En Hamburgo se consiguen "Delikatessen". Aquí no. El que quiere hacerse chorizos se los tiene que hacer el mismo, pero es difícil ahumarlos.

          Lo que aquí nunca nos falta es la carne, pero claro de capón. La carne representa para el argentino lo que es la papa para el alemán. Yo frito todo con aceite en vez de grasa. En el verano viene linda manteca del Río Chubut en tren y en el invierno de Buenos Aires.

            Querido Papá, te abrazo con amor y besos de tus hijos en Madryn

Frida.

¡Querido Abuelo!

            Mi mayor deseo es conocerte. Tengo 3 hermanos, son amorosos y buenos. Madryn es muy feo y triste y no crece nada.

            Ahora iremos a ir a vivir a Buenos Aires. Lamento tener que dejar mis amigas de aquí, son tan buenas conmigo y yo soy buena con ellas.

            Mis hermanos son sanos y gordos. No es de extrañar pues Mamá los cuida mucho y siempre tiene mucho que hacer.

            Recibimos el telegrama de Alemania y nos alegramos mucho. Papá está en Buenos Aires y regresa en el barco "Mitre".

            Nuestra ayudanta Sofía regresó a Hungría. Ahora Mamá tiene otra ayuda.

            Yo estoy en cama con un fuerte resfrío. Ahora mi Papá tiene un señor en la Tienda, que la va a atender cuando Papá no esté. Mi hermanito menor, Guillermito, estuvo muy enfermo, pero ahora está bien.

            Muchos saludos y besos de tu nieta en Madryn, querido abuelo, tú

Elsita.