Puerto Madryn, 18 de mayo de 1914.

¡Mi querida Mamá!

            Otra vez pasó un año y nuevamente te escribo para tu cumpleaños para mandarte ¡nuestros mejores deseos, que tengas salud y seas muy, pero muy feliz!

            Yo envidio a mis hermanas que ellas te pueden felicitar con un beso pero si te escribo que te felicito con un corazón alegre, también tú te alegras, ¿no es verdad?

            Mira las fotografías que te mando, ¿ves que feliz estoy? No están muy bien sacadas. Donde está Elsita entre las flores no está muy parecida, pero donde está en la pieza al lado mío, ahí está muy bien.

            Hoy tengo tanto que contarles que no sé por donde empezar. Lo mejor será ir directamente al grano. Les cuento que aquí estuvo el Sr. Gómez y que de ahora en adelante ganaremos 50 % más. Así que en vez de 12.000.- marcos del balance, recibiremos 18.000.- marcos. Pero, hay un pero, quizás nos tenemos que ir de Madryn e ir a Santa Cruz. En esta semana se va a decidir.

            En Santa Cruz se va el Gerente actual definitivamente a España porque ya ganó bastante. La Sucursal de Santa Cruz es la que más gana. Imagínense que el Gerente ganó 24.000.- marcos del Balance. El Sr. Gómez se lo ofreció ir ahí por ser Rudolf el empleado más viejo de la Sociedad Anónima y nosotros enseguida lo aceptamos con alegría.

            Cuando llegó el Sr. Gómez estando en Madryn se dio cuenta que Rudolf era indispensable aquí en Puerto Madryn con los barcos y las dos sucursales.

            Todo el mundo se queja, menos mal que nuestras gallinas no dejan de poner. Nosotros tenemos 19 gallinas y 10 huevos por día. Hemos comido muchos pollos últimamente. Pronto voy a echar otra clueca. Este año quiero tener más pollitos. A mi pato lo mató un perro. Pero tengo otra pareja de patos y cuando pongan huevos hecho la pata. El otro día almorzamos una pata al horno y estaba riquísima y tierna.

            Vuestras gallinas lo que se portan muy bien y para ustedes en Hamburgo es una gran cosa que tengan huevos frescos en la casa.

            Tu preguntas Karl si nuestro Chalet en la playa está alquilado. Sí y muy bien, con contrato por dos años. Cuando vence el contrato pensamos que nuestro inquilino va a querer comprar la casa. Es nuestro deseo vender todo lo que tenemos ya que Rudolf no tiene tiempo para ocuparse de todo.

            El "Hotel" en Trelew lo hubiésemos podido venderlo dos veces y con buena ganancia pero no pudimos ya que el inquilino tiene contrato por 5 años. Pero el inquilino es bueno y paga puntualmente los $ 120.- de alquiler.

            Si Hamburgo no estaría tan lejos me sentaría con ustedes a tomar el café. Mi hijita está tan grande y juiciosa y charla la mitad en castellano y la mitad en alemán.

            Cariños a todos de

Rudolf y Frida.