domingo, 18 de diciembre de 2011



Puerto Madryn 10 de diciembre de 1912.


¡Mi querido hermano y querido cuñado!

            Con el correo de hoy les mando el siguiente dinero a vuestra dirección:

            Intereses para mis padres                                          125 marcos
            Sellados                                                                         5 marcos
            Para Anna en Schwerin                                             50 marcos
            Cuero de lana patagónico que le mandé                     20 marcos
            Para Karli y Adele para su alcancía                           10 marcos
                                                                                  total     210 marcos

            gracias por vuestra ayuda.
            Hoy estoy muy apurada con el próximo vapor les escribo más. Mi marido regresó bien. Mil saludos para todos ustedes de

Frida.


            El barco aún no llegó con el cuál quería despachar esta carta y como tampoco voy a ir a Trelew con mi marido como habíamos pensado, puedo agregarles un poco más. ¡Lo principal es que mi marido regresó bien! Yo les escribí el 30 de noviembre que estábamos esperando a Rudolf y miren de sorpresa llegó el mismo día.
            Como les escribí, de noche teníamos para cenar al Inspector Strassmann. Yo estaba en la cocina para terminar la comida cuando me llamaron por la ventana ... "el Sr. Grimm regresó" . Enseguida corrí al negocio desde donde uno puede ver el camino y que les parece, Rudolf ya estaba en el escritorio.
            Cuando entré me recibió una persona que tenía una pinta tremenda. El cabello le llegaba hasta los hombros, la barba larga y sucia igual como su ropa. En vez de cuello tenía un pañuelo y la cara sucia, llena de polvo. Este hombre vino y me abrazó. Yo estiré mis brazos para prohibirle acercarse a este tipo asqueroso y no lo pude creer cuando dijo que era mi marido. ¡Además estaba tan gordo!
            Cuando regresamos a casa ningún vecino lo reconoció como mi marido y Else pensó: ¿con quién por amor de Dios viene Frida? Así que lo primero que tuvo que hacer fue bañarse y luego fue al peluquero que lo afeitó y le cortó el cabello y le quedó muy bien.¡ Se imaginan nuestra alegría, que había regresado ! Gracias a Dios que el Inspector Strassmann no vino a cenar así que la rica comida se la comió Rudolf.
            Desde que regresó Rudolf no tenemos tranquilidad, el Sr. Strassmann se quedó en Madryn hasta ayer.
            Hasta aquí llegue en escribir antes de mi viaje a Trelew y ayer regresamos. Acá hace un calor infernal. Yo el jueves viajé a Trelew y el viernes fui con Rudolf y el gerente de Braun & Blanchard al valle del río Chubut. Estábamos en una chacra que sólo tenía árboles frutales. Las cerezas ya estaban casi maduras y nos comimos un montón. Ayer hice enseguida un postre de fruta y de noche hice panqueques con cerezas. Pero cobran cara la fruta. Las cerezas $ 2.- el kilo y los cassis $ 1.- el kilo. También compramos arvejas, chauchas, alcauciles.
            El sábado a la mañana tomé en lo de Schmidt el café. ¡Era hermoso y me parecía estar en mi Patria !.
            Desde que mi marido regresó de su viaje no hemos encontrado tranquilidad. La primera semana estaba el Sr. Strassmann y se hacía todos los días algún programa. Cuando llegó el barco de Bs. As. en el cual iban a viajar el Sr. Strassmann, vino el Sr. Schneider de noche y fuimos todos a cenar en el barco. Y al otro mediodía todos almorzamos en casa. De noche se tomaron 10 botellas de champagne "Pommery" y hasta bailamos.
            Del banquete ya les escribió Else. Fueron muy simpáticos los dos. Bueno ahora ya viene Navidad. Para Elsa y Marciana ya tengo lindos regalos. Para mi marido todavía no sé lo que. Ojala baje el calor, es tal que uno no tiene ganas de hacer nada.
            La última semana el correo nos devolvió $20.- pues los telegramas no llegaron. Diez marcos se los mandamos a la pequeña Adele y a Karli. A ti te agradeceremos querido Karl por la molestia que tuviste. Yo la semana pasada recibí cartas de Karl y Hedwig. Con el tiempo les contestaré a todos.
            En el momento pensamos mucho en Hedwig, ¡ojala mejore ! Mucho nos alegramos que el querido Hermann ande mejor, ojala siga así.
            Bueno por hoy les deseo que estén todos bien y manden esta carta enseguida a mis padres, con cariño

            Frida.

A nuestra Elsita le va muy bien, ella solo toma de noche un biberón, en lo demás es toda una señorita.

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