Buenos Aires, 13 de noviembre de 1920
¡Mi querido Papá!
Antes de ayer recibimos con gran alegría tu carta. Nuestra alegría no te puedo describir. Aunque sabemos que te va bien, yo siempre anhelo tener una carta escrita con tus manos. Me admiro que linda letra que tienes.
Alfred Grimm llegó muy bien el 8 de este mes. Dice que le hubiese gustado si el viaje hubiese tardado 20 días más. Pero tuvo un viaje espléndido y el barco desde Hamburgo a Buenos Aires tardó 20 días.
El barco debía llegar el 9 del cte. y Rudolf había ido a la Agencia marítima para sacar el permiso de subir al barco. Ahí le dijeron que el barco llegaba en media hora y el salió a toda velocidad al puerto y el "Limburgia" ya había llegado.
Entonces Rudolf empezó a llamar ¡Alfred! y de repente vio que Alfred lo saludó con el brazo entre todos los pasajeros. Ese día no dejaron bajar a los pasajeros, porque tenían que revisar los pasaportes las autoridades y luego el equipaje.
Cuando Rudolf llegó a casa me contó como fue la cosa y que Alfred le había dicho que traía carta de mi Papá y mis familiares.
La mañana siguiente Rudolf fue a buscar a Alfred y a las 11 hs.. llegaron. Lo primero que le pedí fue que me contara de ti querido Papá, pero un poco enojada estaba cuando supe que otra vez trabajaste.
Al otro día llegó tu carta y me alegré que me decís que recibiste todos mis envíos, despachados como "muestras sin valor" desde Hamburgo. El franqueo de las cartas a la Argentina es carísimo. Una Sta. de Berlín nos contó que por un marco no podes comprar nada. Yo le compré 13 marcos que tenía y te los mando con esta carta para pagar algún franqueo. ¡Estoy impresionada de como se vino abajo el marco!
Yo no entiendo querido Papá como te arreglas en estos tiempos, y eso que siempre son tan ahorrativo y no tienes ninguna clase de pretensiones. Cuídate querido Papá, para que te tengamos por muchos años más, así nos volveremos a ver. Ahí si que vamos a charlar por todo lo que no pudimos hacer en estos largos años.
Cariños a Maaks y Dohms. Pronto les escribiré. A Clara tampoco le escribí. Mi tiempo siempre es escaso. Vuelve a escribirme pronto querido Papá y te abrazamos y besamos
Frida, esposo e hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario